Sopa de castañas y garbanzos
Fácil
2 per.
20 min
Chef Olivia Chierighini
Desde tiempos inmemoriales, el primer plato primordial era la sopa.
Durante los meses de invierno, el primer plato caliente por excelencia se convierte en un momento de recogimiento que predispone a disfrutar del almuerzo y la compañía en una sacrosanta relajación.
La sopa de castañas y garbanzos es densa y aterciopelada, con un eco de dulzura y de aromas especiados y ahumados. Un plato abundante y saludable por su alto contenido en proteínas y su limitada grasa (que puedes reducir aún más proponiendo una versión sin panceta) pero nunca subestimes la elegancia de un pequeño bol que contiene unas pocas cucharadas, con el único propósito de calentar las manos, estimular al paladar e intrigar a un invitado que se preguntará: ¿Y después?
Luego podrás cocinar lo que quieras, porque esta sopa te llevará muy poco tiempo. A menos que quieras hacer todo con tus propias manos, podrás usar garbanzos enlatados y castañas al vapor que puedes encontrar envasadas al vacío en cualquier buen supermercado. Recuerda usar siempre un excelente aceite de oliva virgen extra y Grana Padano: tendrás un plato con carácter incisivo.
Ingredientes
- 600 g de garbanzos cocidos
- 500 ml de caldo de verdura
- 1 diente de ajo
- 30 g de panceta ahumada
- 1 ramita de romero
- Sal y pimienta negra molida
- 20 castañas hervidas y peladas
- 6 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 4 cucharadas de Grana Padano rallado
- Grana Padano Riserva Oltre 20 Mesi al gusto para hacer las obleas para acompañar;
Preparación
Poner en una cacerola 2 cucharadas de aceite con el diente de ajo y la panceta ahumada finamente picada. Dorar a fuego suave, luego agregar los garbanzos hervidos (también son buenos en lata, bien escurridos) y sazonarlos por un minuto. Cubrir con caldo y hervir durante 5 minutos.