Para el relleno:
Cortar la piel del limón en tiras finas y sumergirla en agua hirviendo con sal 3 veces, cambiando el agua cada vez. Colar la ricotta, añadir el Grana Padano, las hierbas picadas, una pizca de sal y dos cucharaditas de ralladura de limón, dejando un poco para adornar el plato.