Hay muchísimas formas de preparar la receta de crema de calabacín. Un primer consejo que te damos es que utilices siempre verduras de temporada, que puedes combinar con los calabacines en sustitución o en adición a la patata. Zanahorias, espárragos, puerros o muchas otras: elige las que prefieras y cuécelas junto con los calabacines y luego bátelas para obtener tu crema. En cuanto a las hierbas aromáticas, deja volar tu imaginación eligiendo las que prefieras: en lugar de menta, puedes introducir albahaca fresca para conseguir un sabor realmente fantástico.
Si, por el contrario, eres un fan de los platos súper deliciosos, puedes preparar una crema de calabacín con queso. Hay varios métodos que puedes experimentar: uno es servir la crema después de combinar todos los ingredientes y terminar el plato con una cucharada de queso blando, como Gorgonzola suave o Stracchino. El queso se fundirá con el calor, dando al plato una cremosidad única. Sin embargo, para una presentación espectacular, puedes hacer decoraciones, como obleas crujientes de Grana Padano, que son muy fáciles de preparar en una sartén o en el microondas.