Si utilizas pan duro, colócalo en un bol con leche y deja que se ablande unos minutos. Luego exprime el pan para quitar el exceso de leche y desmenúzalo finamente. Si utilizas pan rallado, no es necesario ponerlo en remojo.
STEP 2
En un bol grande, combine la carne picada, el pan remojado, el huevo, el Grana Padano DOP rallado, el ajo picado y la salvia picada. Agrega sal y pimienta al gusto y mezcla bien con las manos o con una cuchara hasta obtener una mezcla suave.
STEP 3
Con las manos, toma una pequeña cantidad de masa y forma bolitas, del tamaño de una nuez o más pequeñas según tu preferencia. Si es necesario, puedes añadir un poco de pan rallado para que la masa quede más compacta.
STEP 4
Calienta una capa de aceite de oliva virgen extra en una sartén grande a fuego medio-alto. Cuando el aceite esté caliente, fríe las albóndigas de a pocas, dándoles la vuelta de vez en cuando, hasta que estén doradas y crujientes por todos lados (unos 5-6 minutos). Una vez listas, escurrimos las albóndigas sobre papel absorbente para quitar el exceso de aceite.
STEP 5
Tus albóndigas están listas, ahora solo te queda espolvorear un poco de Grana Padano DOP y servir mientras aún estén calientes.