Vinagre Balsámico de Módena IGP
El símbolo de Módena con una historia antigua
El Vinagre Balsámico de Módena IGP representa el patrimonio cultural y gastronómico de Módena, la Tierra del Balsámico. Este producto encarna una historia milenaria, forjada con pasión, habilidad artesanal y dedicación a la perfección.
Sus orígenes se remontan a antiguas tradiciones: ya en la época romana era costumbre cocer el mosto de uva para conservarlo y utilizarlo en preparaciones culinarias. Sin embargo, es en la Edad Media cuando aparece por primera vez un «vinagre perfectísimo». En 1747, la expresión «Vinagre Balsámico» aparece en los registros de bodega de los duques Este, señores de Módena, mientras que en 1830, el conde modenés Giorgio Gallesio describe los distintos tipos de vinagre Balsámico producidos en Módena.
Hoy en día, el Vinagre Balsámico de Módena es renombrado y apreciado en todo el mundo, manteniendo firmemente su identidad histórica y cultural arraigada en el territorio. Este vínculo con Módena ha sido reconocido oficialmente por la Unión Europea, que ha registrado el Vinagre Balsámico de Módena en la lista de productos con Indicación Geográfica Protegida (IGP).
La materia prima fundamental para la producción es el mosto de uva cocido o concentrado, y hábilmente mezclado con vinagre de vino según las indicaciones del pliego de condiciones de producción y las recetas transmitidas a través de los tiempos. El mosto cocido confiere dulzor, complejidad y estructura, mientras que el vinagre de vino añade notas aromáticas y frescor, creando ese sabor típicamente agridulce que caracteriza al Vinagre Balsámico de Módena. Los periodos de refinamiento y envejecimiento, en cubas y barricas de madera, junto con las recetas celosamente custodiadas por los productores, permiten obtener una gran variedad de productos, que satisfacen tanto a los grandes chefs como a quienes lo utilizan a diario como aderezo favorito.
Vinagre Balsámico de Módena y sus características organolépticas
El Vinagre Balsámico de Módena (ABM, por sus siglas en italiano) se produce en una amplia gama de tipos que difieren por características sensoriales y analíticas. En efecto, bajo la misma denominación encontramos productos que presentan sabores, aromas, consistencia y densidad diferentes: del más «agrio» y marcado al dulce y suave, del ligero y fluido al rico y cremoso.
Ante esta riqueza, no siempre es fácil identificar el producto deseado, es decir, el que corresponde al gusto y a la intención de uso de cada uno. Por eso, el Consorcio de Protección del Vinagre Balsámico de Módena ha creado el «Consortium Profile», una marca colectiva que, a partir de una segmentación en cinco niveles de la amplia gama de productos disponibles, contiene las indicaciones organolépticas necesarias para que el consumidor identifique el producto deseado.
A los cinco primeros niveles identificados para el Vinagre Balsámico de Módena IGP, se añaden dos más para el producto «invecchiato», es decir, envejecido, para un total de siete niveles.
Al pasar de un producto con uno a otro con cinco sellos, las características cambian desde el punto de vista táctil, olfativo y gustativo: desde un producto de cuerpo ligero, anguloso y acre, en el que predominan la acidez y la frescura y el espectro olfativo está circunscrito a efluvios acéticos y cítricos, hasta productos de cuerpo pleno y rotundo, con una estructura importante que al tacto ofrece sensaciones aterciopeladas y de cremosa envolvencia, al gusto suavidad, dulzor e intensidad, al olfato una complejidad enriquecida por efluvios de especias dulces, tueste, mermelada de frutos oscuros, fruta deshidratada y madera de sándalo.