El gran patrimonio cultural, alimentario, histórico y socioeconómico del que el Grana Padano es expresión tenía que ser reconocido, apoyado, protegido: por eso nacimos.
El ‘Consorzio Tutela Grana Padano’ surge de nuestra pasión por el territorio en que vivimos desde siempre, del deseo de salvaguardar la experiencia y la competencia transmitida por generaciones y de la lúcida intención de querer valorizar este rico tejido de conocimiento y de saber hacer, único e irrepetible.

Las finalidades previstas por los Estatutos son la protección y la promoción del Grana Padano y de su Denominación de Origen Protegida, en Italia y en el extranjero. Con este objetivo, el Consorcio pone en práctica todas las actividades e iniciativas consideradas válidas, adecuadas y oportunas para el cuidado y la valorización de los intereses del «Grana Padano DOP».

En el mundo que nos gusta, el primer pensamiento del día está dedicado a la tierra: a sus maravillas y a su disponibilidad para dejarse trabajar y así darnos siempre nuevos frutos;
el segundo, para aquellos que la disfrutan, ante todo poniendo su granito de arena y después obteniendo una justa cosecha;
el tercero, al recuerdo de nuestra historia, más antigua y más reciente, sin la cual no seríamos lo que somos y no tendríamos identidad alguna que dejar a nuestros hijos;
el cuarto, nos pone en el estado de ánimo adecuado para afrontar los desafíos de cada día, gracias a la confianza en lo que nos rodea y al esfuerzo de intentar, mañana, ser siempre un poco mejores que hoy;
lo que sigue después es el trabajo, práctico, efectivo, serio y volitivo, para que los primeros cuatro pensamientos no sean solo inspiraciones, sino acciones concretas y hechos tangibles.

“El ‘Consorzio Tutela Grana Padano’ reúne desde hace más de sesenta años a productores, maduradores y comerciantes del queso Grana Padano para garantizar que se respete la receta tradicional y su alta calidad, reconocible y localizable en todas y cada una de las ruedas producidas».

La transparencia y la corrección en la gestión del Consorcio y de las relaciones humanas siempre han sido dos de nuestros principios fundamentales, por lo que en 2010 decidimos elaborar un Código Ético, al que están invitados a atenerse todos aquellos que forman parte del Consorcio o tienen relación con el mismo.
De esta manera, queremos expresar nuestra atención y sensibilidad por un comportamiento responsable hacia nosotros mismos, hacia quien trabaja con nosotros y hacia el territorio en el que tejemos relaciones, acuerdos y colaboraciones.

Como una demostración más de estos principios, hemos optado por adoptar el «Modelo 231», es decir, un modelo de organización, gestión y control adecuado para prevenir que se cometan delitos de conformidad con el Decreto Legislativo 231/2001, que establece la responsabilidad administrativa y penal de los organismos colectivos en caso de delitos cometidos en beneficio del organismo mismo, por parte de personas físicas que desempeñen funciones de responsabilidad dentro de dicho organismo.
La adopción de este Modelo tiene como objetivo prevenir comportamientos no éticos en las actividades y en la gestión del Consorcio, que comprometan la fundamental relación de confianza existente entre el Consorcio y sus consorciados, los consumidores, los sujetos que participan y operan, bajo distintos conceptos, en la cadena del queso Grana Padano, así como las comunidades territoriales donde se produce el queso.

La adopción del «Modelo 231» también prevé la institución de un Organismo de Vigilancia cuya tarea es vigilar el cumplimiento de las disposiciones del propio Modelo.
La adopción de este Modelo tiene como objetivo prevenir comportamientos no éticos en las actividades y en la gestión del Consorcio, que comprometan la fundamental relación de confianza existente entre el Consorcio y sus consorciados, los consumidores, los sujetos que participan y operan, bajo distintos conceptos, en la cadena del queso Grana Padano, así como las comunidades territoriales donde se produce el queso.

El Código Ético es un conjunto de principios y reglas preparado para definir claramente el conjunto de valores que el Consorcio establece como fundamento de su acción y actividad, incluidas las responsabilidades ético-sociales y la gestión justa y eficaz.
El propósito del Código Ético es acrecentar la confianza en la labor del Consorcio y fomentar un modelo de organización, gestión y control que desaliente y prevenga la realización de cualquier tipo de delito.