Esta es la receta a la que mi madre se ha vuelto adicta este verano. Es una lasaña de aprovechamiento que preparamos con las verduras que nos queden en la nevera porque cualquiera le va bien. Además, es una manera genial de que todos comamos verduras en casa.
Ingredientes
Para la lasaña:
1 paquete de pasta para lasaña –
2 latas de tomate frito estilo natural
2 zanahorias picadas
1 berenjena picada
1 calabacín picado
1/2 pimiento rojo picado
1 cebolla picada
200 g de mozzarella rallada
100 g de queso Grana Padano rallado
Para la crema de Grana Padano:
150 g de queso crema
250 g de queso Grana Padano rallado
1 huevo
1/3 cucharadita de nuez moscada molida
un poco de pimienta negra recién molida
Para las espinacas:
150 g de espinacas descongeladas y escurridas
Preparación
STEP 1
Cocemos la pasta siguiendo las instrucciones. Salteamos la cebolla y añadimos el tomate frito.
STEP 2
Mientras en una cacerola salteamos la zanahoria, el calabacín, la berenjena, la cebolla y el pimiento hasta que la verdura esté blanda. Cuando estén listas, añadimos el tomate y mezclamos bien.
STEP 3
En un bol ponemos todos los ingredientes de la crema de Grana Padano y trituramos hasta obtener una crema lisa. Añadimos las espinacas y mezclamos bien.
STEP 4
En una fuente apta para horno engrasada, ponemos una capa de pasta cocida y cubrimos con una capa de crema de Grana Padano. Ponemos encima una capa de verduras y un poco de mozarella rallada. Y empezamos de nuevo con otra capa de pasta. Y repetimos una vez más poniendo más crema de grana padano, otra de verduras y terminamos con la pasta. Cubrimos con el resto del queso mozzarella y el Grana Padano rallado.
STEP 5
Horneamos a 210 grados durante unos 15 minutos hasta que la lasaña esté caliente y el queso dorado.