Grana Padano DOP «Reserva» 20-24 meses

Grana Padano DOP «Reserva» 20-24 meses y Chocolate negro 51 % de cacao con cristales de jengibre

Las tabletas de chocolate que tienen al menos un 45 % de cacao pueden considerarse y definirse como de chocolate «negro», sin embargo, hasta el 50-55 % de cacao el típico sabor amargo sigue siendo delicado y apreciado incluso por quienes, sin ser aficionados a las combinaciones extremas, se sienten atraídos por las novedades gastronómicas y los productos con cierto carácter.
En este maridaje, la propuesta «tentadora» es una «mezcla» de jengibre en forma de cristales en una tableta de chocolate negro al 51 %.
La presencia de cristales de jengibre tiene efectos significativos en el transcurso de la degustación, de hecho influye en la sensación en boca y aporta un toque crujiente. Además, por contraste, aumenta la percepción del delicado aroma a cacao y crea un agradable frescor en la boca debido al cosquilleo que da el jengibre, combinado con el carácter cítrico típico de esta especia.

Recomendamos empezar masticando la lasca de Grana Padano DOP «Reserva» 20-24 meses para crear una alternancia entre la granulosidad típica del queso y los cristales de jengibre, de modo que los ingredientes se fundan en uno con una frescura embriagadora.
Con este maridaje deseamos estimular la curiosidad de aquellos a los que les gusta atreverse sin exagerar.

Curiosidades:

• La historia del jengibre tiene orígenes muy antiguos: la raíz es una de las primeras especias exportadas desde Asia y se cree que fue Alejandro Magno quien la introdujo en Occidente. El jengibre llegó a Europa a través de la antigua Grecia durante la llamada «época del comercio de especias».
• En la antigüedad, la raíz del jengibre se consideraba «mágica» y, de hecho, era apreciada por una peculiaridad que la hacía tan valiosa como misteriosa: añadida a los alimentos, impedía, o más bien ralentizaba, su deterioro, hasta el punto de que se utilizaba habitualmente como conservante de alimentos.
• El jengibre, pariente del cardamomo, pertenece a la familia Zingiberaceae. El origen de su nombre se pierde en la noche de los tiempos; de hecho, deriva del sánscrito y el árabe y significa «cuerno» por la forma de sus rizomas o raíces. Conocido desde tiempos inmemoriales por sus propiedades beneficiosas, hoy es una especia apreciada por su sabor «acre», que vuelve briosos e intrigantes todos los alimentos con los que se combina.